Loading...
Please wait, while we are loading the content...
Similar Documents
Tiempo, trabajo y dominación social: una reinterpretación de la teoría crítica de Marx
| Content Provider | Semantic Scholar |
|---|---|
| Author | Postone, Moishe |
| Copyright Year | 2006 |
| Abstract | os absolutistas y relativistas que sugieren que los seres humanos pueden, de algún modo, actuar y pensar externamente a sus universos sociales. Según la teoría de la sociedad capitalista de Marx, el hecho de que las relaciones sociales constituidas de manera alienada por el trabajo socaven y transformen las formas sociales anteriores, indica que éstas están también constituidas. Sin embargo, deberíamos diferenciar entre los tipos de constitución social involucrados. Las personas constituyen en el capitalismo sus relaciones y su historia social por medio del trabajo. Aunque también se encuentran controlados por lo que ellos han constituido, "construyen" estas relaciones y esa historia en un sentido diferente y más categórico del que se "construyen" las relaciones precapitalistas (que Marx caracteriza como surgidas espontánea y cuasi-naturalmente [naturwüchsi]) Si hubiera que poner en relación la teoría crítica de Marx y la afirmación de Vico de que las personas pueden conocer la historia que han hecho mejor de lo que pueden conocer la naturaleza, que ellos no han construido, deberíamos hacerlo de modo tal que se diferencie entre "construir" la sociedad capitalista y las sociedades precapitalistas. El modo de constitución social alienado y mediado por el trabajo no debilita únicamente las formas sociales tradicionales, sino que lo hace de tal manera que introduce un nuevo contexto social caracterizado por un tipo de distancia entre los individuos y la sociedad que permite —y quizás induce— la reflexión social sobre, y el análisis de, la sociedad como un todo. Más aún, a causa de la lógica dinámica intrínseca al capitalismo, esta reflexión no necesita seguir siendo retrospectiva una vez que la forma capital se ha desarrollado por completo. Al sustituir formas sociales tradicionales "cuasi-naturales" por una estructura alienada y dinámica de relaciones "construidas", el capitalismo permite la posibilidad objetiva y subjetiva de que se establezca una forma aún más novedosa de relaciones "construidas", una forma no constituida "automáticamente" por el trabajo. Trabajo abstracto y fetichismo Debemos abordar ahora la cuestión de por qué, en su análisis inmanente, Marx presenta el trabajo abstracto como trabajo fisiológico. Hemos visto que el trabajo, en su dimensión históricamente determinada como actividad de mediación social, es la "sustancia del valor", la escena determinante de la formación social. Hablar de la esencia de una formación social no es en absoluto evidente. La categoría de esencia presupone la categoría de modo de aparición. No resulta significativo hablar de una esencia donde no existe diferencia entre lo que es y su modo de aparición. Lo que caracteriza una esencia, pues, es que ni aparece directamente ni puede hacerlo, pero, sin embargo, debe encontrar su expresión en una forma distinta de aparición. Esto implica una relación necesaria entre esencia y apariencia, la esencia debe tener la cualidad de aparecer necesariamente en la forma manifiesta en la que lo hace. El análisis de Marx de la relación entre valor y precio, por ejemplo, se centra en cómo el último expresa y vela al primero. Mi interés, aquí, se centra en un nivel lógico anterior, el del trabajo y el valor. Hemos visto que en el capitalismo el trabajo constituye las relaciones sociales. El trabajo, no obstante, es una actividad social objetivadora que media entre naturaleza y los seres humanos. Es pues, necesariamente, en tanto que tal actividad objetivadora como el trabajo desempeña su función en el capitalismo como actividad de mediación social. Por tanto, el papel social específico del trabajo en el capitalismo debe expresarse necesariamente en modalidades de 104 Véase, por ejemplo, Martin Jay, Marxism and Totality, Berkeley y Los Ángeles, 1984, págs. 32-37. 105 En este sentido, se podría afirmar que el surgimiento y extensión de la forma mercancía está relacionado con la transformación y la supresión parcial de lo que Bourdieu llama "el campo de la doxa", que caracteriza como "una correspondencia casi perfecta entre el orden objetivo y los principios subjetivos de la organización (como en las sociedades antiguas) [en las que] el mundo social y natural aparece como auto-evidente" (Outline of a Theory of Practice, pág. 164). aparición que son objetivaciones del trabajo como actividad productiva. Sin embargo, la dimensión social históricamente específica del trabajo está a la vez expresada y velada por su dimensión "material" aparentemente transhistórica. Estas formas manifiestas son modos necesarias de aparición de la función única del trabajo en el capitalismo. En otras sociedades las actividades laborales se encuentran insertas dentro de una matriz social manifiesta y de ahí que no sean ni "esencias", ni "formas de aparición". Es el papel específico del trabajo en el capitalismo el que lo constituye de ambas formas, como esencia y como modo de aparición. En otras palabras, puesto que las relaciones sociales que caracterizan al capitalismo se encuentran mediadas por el trabajo, el hecho de que presenten una esencia resulta una particularidad de esta formación social. "Esencia" es una determinación ontológica. Sin embargo, la esencia que yo estoy tomando en consideración aquí es histórica —una función social del trabajo históricamente específica. Aún así esta especificidad histórica no es aparente. Hemos visto que las relaciones sociales mediadas por el trabajo resultan autofundamentadas, tienen una esencia y no aparecen en absoluto como relaciones sociales, sino como relaciones objetivas y transhistóricas. En otras palabras, parecen ser ontológicas. El análisis inmanente de Marx no es una crítica desde el punto de vista de una ontología social, por el contrario, proporciona una crítica de esta posición indicando que lo que parece ser ontológico es en realidad históricamente específico del capitalismo. En páginas anteriores he examinado críticamente aquellas posiciones que interpretan que la especificidad del trabajo en el capitalismo es su carácter indirecto y que formulan una crítica social desde el punto de vista del "trabajo". Ahora queda claro que estas posiciones adoptan la apariencia ontológica de las formas sociales básicas del capitalismo como un "valor aparente", pues el trabajo es una esencia social tan sólo en el capitalismo. Este orden social no puede ser históricamente superado sin abolir su propia esencia, es decir, la función y forma históricamente específica del trabajo. Una sociedad no capitalista no estaría constituida únicamente por el trabajo. Las posiciones que no abordan la función particular del trabajo en el capitalismo atribuyen al trabajo como tal un carácter socialmente sintético: lo tratan como la esencia transhistórica de la vida social. La razón por la que el trabajo, en tanto que "trabajo", debería constituir las relaciones sociales no puede, sin embargo, ser explicada. Más aún, la relación que acabamos de examinar entre apariencia y esencia no puede aclararse a partir de estas críticas formuladas desde el punto de vista del "trabajo". Como hemos visto, tales interpretaciones postulan una separación entre formas de aparición que son variables históricamente (el valor como categoría de mercado) y una esencia históricamente invariable (el "trabajo"). Según estas posiciones, si bien todas las sociedades están constituidas por el "trabajo", es de suponer que una sociedad no capitalista lo estaría directa y abiertamente. En el Capítulo 2 afirmé que las relaciones sociales nunca pueden ser directas, inmediatas. En este punto puedo complementar esta crítica señalando que las relaciones sociales constituidas por el trabajo nunca pueden ser abiertamente sociales, sino que deben existir necesariamente de manera objetivada. Al hipostasiar la esencia del capitalismo como esencia de la sociedad humana, las posiciones tradicionales no pueden explicar la relación intrínseca de la esencia con sus formas de aparición y, por tanto, no pueden considerar que el hecho de tener una esencia sea una marca característica del capitalismo. La interpretación incorrecta que acabamos de perfilar es ciertamente comprensible, puesto que es una posibilidad inmanente a la forma que estamos considerando. Acabamos de ver que el valor es una objetivación no del trabajo per se, sino de una función históricamente específica del trabajo. El trabajo no desempeña ese papel en otras formaciones sociales, o lo hace únicamente de manera marginal. De aquí se sigue, por tanto, que la función del trabajo al constituir una mediación social no es un atributo intrínseco al trabajo mismo, no se fundamenta en ninguna característica del trabajo humano como tal. El problema, sin embargo, es que cuando el análisis parte de un examen de las mercancías con el fin de descubrir lo que constituye su valor, puede encontrarse con el trabajo, pero no con su función mediadora. Esta función específica no aparece, ni puede hacerlo, como un atributo del trabajo. Tampoco puede ser desvelada por medio del examen del trabajo como actividad productiva porque lo que denominamos trabajo es una actividad productiva en todas las formaciones sociales. La única función social del trabajo en el capitalismo no puede aparecer directamente como un atributo del trabajo, porque el trabajo, en y por sí mismo, no es una actividad de mediación social, tan sólo una relación social abierta puede aparecer como tal. La función históricamente específica del trabajo puede aparecer tan sólo objetivada como valor en sus distintas formas (mercancía, dinero, capital). Resulta, por tanto, imposible descubrir la forma manifiesta del trabajo como actividad de mediación social mirando detrás de la forma —valor— en la que está necesariamente objetivado, una forma que, en sí misma, sólo puede aparecer materializada como mercancía, dinero, etcétera. El trabajo, por supuesto, aparece, pero la forma de su aparición no es en tanto que mediación social, sino simplemente como "trabajo" en sí mismo. No se pued |
| File Format | PDF HTM / HTML |
| Alternate Webpage(s) | https://leandromarshall.files.wordpress.com/2012/05/postone-moishe-tiempo-trabajo-y-dominacion-social.pdf |
| Alternate Webpage(s) | http://mhh.domainepublic.net/PROYECTOS%20EDITORIALES/TIEMPO,%20TRABAJO%20Y%20DOMINACION%20SOCIAL%20(POSTONE).pdf |
| Language | English |
| Access Restriction | Open |
| Content Type | Text |
| Resource Type | Article |